jueves, 18 de enero de 2018

Sagas de Hermanos en la Historieta Española (1)


Al escribir de Jesús Blasco, y sus colaboradores y hermanos Adriano y Alejandro,  he recordado otra saga fraterna de dibujantes patrios . Los Hermanos de la Fuente, formada por Victor, Ramón y Chiqui.
Victor de la Fuente cultivó sobre todo el western (Sunday, Amargo, Los Gringos o Tex) y la fantasía heroica (Haxtur, Mathai-Dor, Haggarth), ganando prestigiosos premios como el Yellow Kid en 1980, en 1987 y 1989  el Premio Haxtur en el Salón Internacional del Cómic del Principado de Asturias.
 
 Trabajo en sudamerica, Gran Bretaña (editoriales Fleetway y Thompson), Francia ( revistas Pilote y  A Suivre y en la Hª.  de la Biblia de Larousse,), España  (Revista Trinca) e Italia (Tex) principalmente.

 

Chiqui (José Luis) de la Fuente (Santander 1933- Madrid 1992) fue un editor e historietista español, dibujaría para la Editorial Dólar de Madrid. Posteriormente, realizará trabajos para Fleetway y Thompson, todo ello con historietas de dibujo serio. En 1971 y con un dibujo más humoristico publicará en la revista Trinca, donde adquiere nombre a nivel nacional con las series "Héctor" y "Oliver". Chiqui ha llevado al cómic las obras literarias más importantes dirigidas a los jóvenes, desde "El Quijote" a la "Vuelta al mundo en 80 días", pasando por "Moby Dick", y muchos títulos más. También en 1976 había fundado la editorial JF Ediciones.

 

Ramón de la Fuente Sánchez. Resulta sumamente difícil hablar del estilo de este autor. Inevitablemente se ha de citar a su hermano Víctor con el que compartió muchas de sus virtudes. Semejanza de estilo que le supuso un gran hándicap en su vida profesional, al menos en lo que se refiere a su reconocimiento entre el público lector y la crítica. Sus principales obras fueron Aventuras del FBI de editorial Rollan, varios títulos de Grandes clásicos ilustrados de  la Editorial Afha, Dick Turpin y Sunday.

Los tres hermanos, han presentado en sus trabajos múltiples similitudes. Emigrantes en su temprana juventud, inician su ininterrumpida actividad profesional en la historieta mediados los años 40/50, alcanzando la notoriedad cuando decidieron hacer por su cuenta y riesgo historietas independientes y consiguiendo sobrevivir de ello, con incursiones en la ilustración de portadas o libros; así como la constante lucha que mantuvieron en defensa de los derechos de autor.

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