Con el motivo de la publicación
de JOE SHUSTER: UNA HISTORIA A LA SOMBRA
DE SUPERMAN, un somero acercamiento a la historia:
Jerry Siegel y Joe Shuster, dos
jóvenes norteamericanos crearon en 1933 un personaje que fue llamado
Superman, y que apareció en la historia The Reing of the Superman, publicada en
el número tres del fanzine Science Fiction. (Enero de 1933), como un villano inspirado
en la novela Gladiator de Philip Wylie; modificaron el origen y motivaciones
del personaje, para reconvertirlo en un héroe, y fue vendido en 1937 al editor
M.C. Gaines, que buscaba material para publicar en el número uno de una revista
de cómics.
En junio de 1938 apareció el
primer número de Action Comics y, desde ese momento, la fama de Superman no hizo sino crecer. Pese a los cuantiosos ingresos económicos obtenidos
por los editores los salarios que cobraban los creadores eran magros por lo que vendieron el copyright de Superman a la
editora de la revista Action Comics, por 130 dólares.
Con el éxito de ventas de la
revista, el personaje fue adaptándose a otros medios como radio y cine;
mientras los periódicos publicaban las tiras de cómic diarias también realizadas
por Siegel y Shuster, que apenas
recibieron unos quinientos dólares por número publicado.
Se alistaron en el ejército en la Segunda Guerra Mundial y a su término regresaron
a su tarea de escribir y dibujar los cómics. La salud de Joe Shuster se fue
resintiendo y comenzó a perder la vista, por lo que tuvieron que contratar
ayudantes para que terminaran sus dibujos.
La creación de Superboy, sin
contar con Siegel y Shuster, dio origen a que decidieran demandar a la
empresa. En 1948 finalizó un largo juicio en el que los creadores invirtieron todo
su dinero. La sentencia le dio la razón a los editores menos en el contencioso sobre Superboy, por lo
obtuvieron una indemnización de cincuenta mil dólares, y ellos fueron despedidos de la editorial. Joe Shuster
se retiró en 1951 al no poder trabajar debido a sus problemas de visión. En los
años 50 Siegel que estaba arruinado volvió
como un simple empleado y a mediados de los sesenta de nuevo fue despedido.
En 1975 ante el inminente estreno de la Película sobre Superman y para evitar mala publicidad, se le otorgó una pensión anual de 35.000 dólares a cada uno para el resto de su vida y se reconocieron parcialmente sus derechos.
Años después de su fallecimiento, (Joe Shuster en 1992
y Jerry Siegel en 1996) sus herederos promovieron nuevos litigios por
los derechos del personaje.
En 1975 ante el inminente estreno de la Película sobre Superman y para evitar mala publicidad, se le otorgó una pensión anual de 35.000 dólares a cada uno para el resto de su vida y se reconocieron parcialmente sus derechos.
No hay comentarios:
Publicar un comentario