jueves, 10 de octubre de 2019

Cambio Climático en la Costa Española




La línea de costa española se ha mantenido más o menos estable de forma natural durante los últimos siglos. Sin embargo, la edificación desmesurada de la costa en las últimas décadas ha desencadenado la erosión de la costa en numerosas zonas. Las estructuras costeras como diques, espigones o paseos marítimos y el desarrollo urbanístico sobre complejos  de dunas que impiden el movimiento del sedimento a lo largo de la línea de costa, o simplemente cortan el transporte de sedimentos ha dado lugar a procesos erosivos acelerados como los que ocurren en la costa de Rota, al noroeste de Cádiz o en numerosas playas del Levante y la Costa del Sol. El proceso de erosión en la costa dependerá fundamentalmente de los cambios en el nivel medio del mar, cambios en la dirección del oleaje y cambios en el transporte de sedimentos. 

Los efectos observados del cambio climático en las costas como son el aumento de la temperatura del mar, el aumento de la concentración de CO2 y disminución de su pH, el aumento del nivel del mar o los cambios en los patrones de tormentas son los causantes de una serie de impactos costeros. Algunos de los impactos costeros observados en el último siglo han sido: el retroceso de los arenales, aumento de la erosión en acantilados, cambios en la vegetación costera y zonificación de especies, pérdida de humedales o alteración de las praderas submarinas. El cambio climático también está contribuyendo a los impactos sobre los sistemas socioeconómicos: contaminación de acuíferos y aguas superficiales que sirven como recurso de agua dulce, intrusión salina en los estuarios y sistemas ribereños costeros afectando a tierras de cultivo, mayores niveles de inundación costera o la degradación de recursos potenciales para el turismo como los arrecifes de coral o las playas. Algunos de los principales impactos del litoral español son la inundación costera, la erosión y la intrusión salina. La tasa de aumento de la inundación observada en los últimos años prevé un aumento de la inundación del 8 % respecto a los niveles actuales en el Cantábrico. La pérdida de playa (y en consecuencia de hábitat) debido a la subida del nivel del mar puede deberse fundamentalmente a los impactos de inundación y erosión. Las provincias que experimentarán un mayor aumento de la cota de inundación en playas para los escenarios estudiados serán las del Mediterráneo y Canarias, especialmente las de la zona del Mar de Alborán. Los cambios en la tasa de erosión costera pueden ser originados por el aumento del nivel del mar o por el cambio en la dirección media del oleaje. Además, cambios en el transporte de sedimentos también potenciarán las zonas de erosión. La subida del nivel del mar o la disminución de caudales de agua dulce debido a sequías o alteración del régimen de precipitaciones producirá un mayor avance de la cuña salina, aumentando la salinidad de las aguas de ríos o acuíferos, pudiendo llegar a producir su contaminación. Este impacto del cambio climático tiene especial relevancia en el Delta del Ebro, donde el equilibrio de la cuña salina es fundamental para la supervivencia de su fauna y flora y las condiciones de explotación agrícola a través de los campos de arroz. 

Si los cambios observados en el aumento del nivel del mar y en el desarrollo socioeconómico continuaran como hasta el momento, en el año 2040 la población afectada por inundación permanente estaría en torno al 2-3% de la población total de las provincias de Coruña, Cantabria y Guipúzcoa. Eso suponiendo que la población no adoptase medidas de adaptación adecuadas.

Fuente : AdapteCCa.es

No hay comentarios:

Publicar un comentario