Esta es la historia de Karen Reyes, una niña de diez años y de costumbres
peculiares que vive en la oscura Chicago de finales de los sesenta. Lleva un
diario gráfico donde se refleja su pasión por las películas de terror de serie B
y la iconografía de las revistas de monstruos. Se retrata a sí misma como una
niña-lobo vestida de detective y, como tal, se propone un día resolver el
misterio que rodea el asesinato de su enigmática vecina de arriba, Anka
Silverberg, una superviviente del Holocausto. Mientras investiga en secreto a
todos los que la rodean, se entrelazarán con su vida como un torbellino los
dramas familiares, las mafias del barrio, la corrupción moral, las turbulencias
sociales y el amor por el arte.
LA HISTORIA DEL LIBRO
Antes de dedicarse tardíamente al cómic, Emil Ferris trabajó de ilustradora médica
y técnica, así como de diseñadora de juguetes (entre otros encargos, diseñaba
las figuritas que se regalan con los Happy Meal de McDonald’s). En 2001 contrajo
el virus del Nilo Occidental, cuyas complicaciones derivaron en meningitis,
encefalitis y afasia, pero que sobre todo la dejaron paralizada de cintura para
abajo y le hicieron perder la movilidad de la mano derecha, con la que
dibujaba. Siguió un largo periodo de reaprendizaje, se matriculó en el
prestigioso Art Institute de Chicago y se ejercitó en nuevas técnicas (dibujo y
texturas con bolígrafos de colores) para recuperar el pleno control de su mano
hábil. Teniendo que desplazarse primero en silla de ruedas y luego con muletas,
una parte vital en ese proceso de resucitación dinámica y artística la jugó el
presente libro, que a la autora le ha llevado casi una década terminar: ella
atribuye su recuperación al poder sanador del arte. Hacia 2010, la autora mandó
varias páginas y un proyecto detallado de cómo sería el libro a cincuenta
editoriales. cuarenta y ocho lo rechazaron y Ferris firmó con The Other Press,
una pequeña pero prestigiosa editorial. Al cabo de casi cinco años, con más de
600 páginas terminadas y calculando que el total serían unas 800, la editorial
rechazó seguir adelante con el proyecto. Lo retomó Fantagraphics, el sello
gráfico estadounidense de referencia, que logró imprimir (en Corea) la primera
parte de la obra (las 416 páginas que ahora publicamos), que debía salir a la
venta en octubre de 2016. Pero quebró la naviera que transportaba los ejemplares,
Hanjin Shipping, y el barco quedó embargado por el gobierno panameño hasta
nueva orden. Tras meses de secuestro, los libros llegaron a Nueva York y
pudieron salir a la venta en febrero de 2017. La primera edición de 10.000
ejemplares se agotó al instante y hubo que encargar una nueva de 30.000.
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