lunes, 14 de diciembre de 2020

El mítico ilustrador Richard Corben, falleció el 2 de diciembre de 2020, después de una cirugía de corazón. Nacido en Missouri el 1 de octubre de 1940 en el seno de una familia granjera vivió toda su vida en la ciudad de Kansas. Allí en su juventud alternaba su trabajo como animador en Calvin Productions con sus primeros trabajos como dibujante en fanzines y cómics underground. Rowlf fue su salto a Warren Publishing y su participación en la revista Creepy las que le abrieron las puertas del medio llegando a colaborar en publicaciones coetáneas y de temática similar, como Eerie o Vampirella. En 1975 llega el cénit de su carrera cuando publica la serie Den, personaje creado por él mismo años antes, dentro de la revista francesa Métal Hurlant, convirtiéndose así en ilustrador principal de las publicaciones de la editorial Toutain en España. Corben tenía una manera única de trabajar el color que era de su propia invención, en la que pintaba directamente sobre los fotolitos. Con ella, conseguía un resultado que, simplemente, reinventaba el color en el cómic, mostrándolo con una belleza e intensidad que nunca se había visto antes. Entre muchos otros trabajos, a Corben se le recuerda como el pintor detrás de la portada de Bat Out of Hell, disco debut de Meat Loaf en 1977.
Corben, criado en un entorno rural, se convirtió en uno de los referentes de la CIFI con obras como "Bloodstar", "Underground" o "Hijos del mundo mutante".En su última etapa colaboró con editoriales como DC o Marvel, además de publicar adaptaciones de obras de terror de H.P Lovecraft y Edgar Allan Poe.

EL ESPÍA QUE SURGIÓ DEL FRÍO

John le Carré, cuyos thrillers de la Guerra Fría, exquisitamente matizados e intrincados, elevaron la novela de espías al alto nivel de arte al presentar a espías occidentales y soviéticos como engranajes moralmente comprometidos en un sistema podrido lleno de traición, traición y tragedia personal, murió el sábado en Cornualles, Inglaterra, la causa fue una neumonía. Tenía 89 años. Antes de que el Sr. le Carré publicara su novela de 1963 "El espía que vino del frío", que Graham Greene llamó "la mejor historia de espías que he leído", el modelo ficticio para el espía británico moderno fue James Bond de Ian Fleming. : suave, urbano, devoto de la reina y el país. Con su impecable talento para salir de problemas mientras lleva a las mujeres a la cama, Bond alimentó el mito del espionaje como un juego glamoroso y emocionante. Le Carré cambió esa noción con libros que describían las operaciones de inteligencia británica como pozos negros de ambigüedad en los que el bien y el mal están demasiado cerca y en los que rara vez es obvio si los fines, incluso si éstos son claros, justifican los medios. Liderados por su mayor creación, el regordete, mal vestido, infeliz, brillante e implacable George Smiley, los espías de le Carré son hombres solitarios y desilusionados cuyo trabajo está impulsado por problemas presupuestarios, juegos de poder burocráticos y las maquinaciones opacas de políticos: hombres. que son tan propensos a ser traicionados por colegas y amantes como por el enemigo. Smiley tiene una contraparte en el maestro espía ruso Karla, su opuesto en ideología pero igual en casi todo lo demás, un oponente que estudia tan íntimamente como un amante estudia a su amada. El final de "La gente de Smiley", la última de una serie conocida como la Trilogía de Karla, los une en un desenlace asombroso que trata tanto de la fragilidad humana y la profunda pérdida que conlleva ganar como de cualquier cosa. “Temáticamente, el verdadero tema de le Carré no es el espionaje”, escribió Timothy Garton Ash en The New Yorker en 1999. “Es el laberinto infinitamente engañoso de las relaciones humanas: la traición que es una especie de amor, la mentira que es una especie de verdad, hombres buenos que sirven a malas causas y hombres malos que sirven al bien ". Algunos críticos tomaron el mensaje de Le Carré como que los dos sistemas, Oriente y Occidente, eran equivalentes morales, ambos igualmente malos. Pero él no creía eso. "Hay una gran diferencia entre trabajar para Occidente y trabajar para un estado totalitario", le dijo a un entrevistador, refiriéndose a su propio trabajo como espía en la década de 1950 y principios de la de 1960. El Sr. le Carré se negó a permitir que sus libros fueran presentados a premios literarios. Pero muchos críticos consideraron la literatura de sus libros de primer orden. "Creo que fácilmente ha dejado de ser un escritor de género y será recordado como quizás el novelista más importante de la segunda mitad del siglo XX en Gran Bretaña", dijo el autor Ian McEwan al periódico británico The Telegraph en 2013, y agregó que él ha "trazado nuestro declive y registrado la naturaleza de nuestras burocracias como nadie más lo ha hecho".

miércoles, 28 de octubre de 2020

La Dama y el Vagabundo

María de la O Lejárraga García (San Millán de la Cogolla, La Rioja, 1874 – Buenos Aires, 1974) fue una escritora y feminista española, más conocida como María Martínez Sierra, pseudónimo que adoptó a partir de los apellidos de su marido, Gregorio Martínez Sierra. Nació en el seno de una familia acomodada de San Millán de la Cogolla (La Rioja). A los cuatro años se trasladó con su familia a Carabanchel Bajo, a la calle de la Sombra, ya que su padre, Leandro Lejárraga, era cirujano y ejerció la medicina en Madrid. Su madre, Natividad García-Garay se ocupó personalmente de la educación de sus hijos, siguiendo los programas educativos franceses. Estudió en la Asociación para la Enseñanza de la Mujer donde tomó el primer contacto con las ideas pedagógicas de la Institución Libre de Enseñanza. Terminó sus estudios de Comercio en 1891, convirtiéndose en profesora de Inglés para la Escuela de Institutrices y Comercio. Finalizó sus estudios de magisterio en la Escuela Normal de Madrid. Siendo estudiante, acudió al Congreso Pedagógico Hispano-Americano, donde apoyó los postulados educativos de Emilia Pardo Bazán. Ejerció como maestra entre 1897 y 1907. En 1905 viajó a Bélgica con una beca que le permitió conocer los sistemas educativos de este país, donde también conoció las Casas del Pueblo y, por tanto, las tesis socialistas. Sin embargo, sus inquietudes literarias chocaban con la sociedad en la que creció, cerrada a la idea de que las mujeres se dedicaran a las artes y ciencias. En 1899 publicó su primera obra: Cuentos breves, que fue acogida por su familia con frialdad. Eso y el hecho de ser maestra le impulsaron a ocultar su nombre bajo el nombre de su marido, con el se casó en 1900. En 1901 publicaron Vida Moderna, en la que publicaron tanto escritores modernistas como realistas. Con Juan Ramón Jiménez fundaron la revista del modernismo poético Helios (1903-1904), donde publicaron, entre otros, Emilia Pardo Bazán, Antonio Machado, Jacinto Benavente, los hermanos Quintero.. Y en 1907 la revista Renacimiento, de corta duración pero gran calidad. Estas colaboraciones cimentaron una profunda amistad entre Lejárraga y Juan Ramón Jiménez. Ambas publicaciones estaban al corriente de las tendencias literarias europeas. Lejárraga era políglota y fue quien realizó la mayoría de las traducciones inglesas y alguna francesa aparecidas en Renacimiento. María de la O dejó su labor docente y pidió la excedencia en 1908 para dedicarse de lleno a la literatura. Su obra Canción de cuna, estrenada en 1911, recibió el premio de la Real Academia Española como la mejor obra de la temporada teatral 1910-1911. De las obras escenificadas en Madrid entre 1929 a 1931, al menos veinte eran suyas. Esto muestra el éxito de público y el interés de la crítica. Además, la "Compañía cómico-dramática Martínez Sierra", dirigida por su esposo, no solo representó en España sino que hizo varias giras por Francia, Gran Bretaña, Estados Unidos y Latinoamérica. En los programas de las funciones aparecían los nombres de ambos. Cuando su esposo estaba fuera, era ella quien se encargaba de los negocios relacionados con su teatro, el Teatro Lara. También colaboró con literatos consagrados como Eduardo Marquina, en su obra El pavo real o con Carlos Arniches, en La chica del gato, que posteriormente fue llevada al cine. En 1914 María de la O realizó el libreto de Margot, con música de Joaquín Turina, un drama lírico en tres actos. El matrimonio entró en contacto con Manuel de Falla en París en 1913 a instancias de Joaquín Turina. Tras volver este a Madrid comenzaron a colaborar en varios proyectos. En 1915 se estrenó El amor brujo, que combinaba música y danza con música de Manuel de Falla y libreto de Lejárraga en el Teatro Lara de Madrid. Con esta obra querían expresar el alma de la raza gitana. Para crearlo Falla tocaba fragmentos de la partitura y Lejárraga describía el tono emotivo del pasaje. Viajaron juntos a Granada, ciudad que conocía Lejárraga en profundidad, donde dieron los toques finales. La protagonista fue Pastora Imperio. La vinculación de Lejárraga con Granada fue siempre estrecha, especialmente desde que escribiera, en los primeros años del siglo, su libro "Granada, guía emocional", aunque Daniel Eisenberg ha sugerido que fue obra de su esposo.Pese a esta ocultación, había sospechas sobre la verdadera autoría de las obras. En 1930 Gregorio firmó un escrito en el que reconocía la coautoría de su mujer, pero él reclamaba estos derechos para sí. Incluso se ha reconocido que obras de otros autores, como fue el caso de El pavo real de Eduardo Marquina, fueron también escritas por María Lejárraga y que Marquina contribuyó exclusiva o primordialmente a su versificación. Sus ideas sobre la acción de las mujeres en la sociedad se articularon en torno a dos elementos: el sexo y la clase social. La maternidad y lo doméstico son temas recurrentes en sus escritos, pero siempre vinculándolos a la individualidad femenina como ciudadana de pleno derecho. Puso especial atención en las mujeres de clase media. En 1914 publicó Cartas a las mujeres de España y, en 1917, Feminismo, feminidad y españolismo además de colaboraciones en prensa en las que destaca "La mujer Moderna" de Blanco y negro. Participó en la fundación de varias asociaciones feministas. En 1917 participó en la creación de la UME o Unión de Mujeres de España, que duró dos años junto a la marquesa del Ter; en 1920 viajó a Ginebra como delegada de España al VIII Congreso de la International Woman Suffrage Alliance donde colaboró en la redacción de una carta de derechos femeninos: reconocimiento de la igualdad política, administrativa y civil de los dos sexos a nivel nacional e internacional.3​ Fue un miembro activo de la Sociedad Española de Abolicionismo participando en múltiples mítines. Esta sociedad estaba en contra de la reglamentación de los prostíbulos. En 1926 participó en la fundación del Lyceum Club que presidió María de Maeztu, junto a Victoria Kent y Zenobia Camprubí, entre otras.3​ Se inauguró con 150 socias de todas las tendencias y en él participó también Elena Fortún, a la que Lejárraga animó en su vocación literaria. El Club tenía una gran biblioteca dirigida por ella. Feminista convencida, se afilió en 1931 al Partido Socialista. Comenzó su labor de propagandista republicana, sobre todo entre las mujeres, con el ciclo de cinco conferencias La mujer ante la República que tuvieron lugar en el Ateneo de Madrid del 4 al 18 de mayo de 1931. En estas conferencias trató de desterrar los miedos que suscitaba el nuevo régimen, sobre todo los religiosos. Cada conferencia tenía un tema específico; así Realidad, era sobre la nueva realidad de la patria, Egoísmo, en defensa de la República, Religión, sobre la cuestión religiosa; Federación sobre las autonomías y Libertad sobre la reivindicación de los derechos de las mujeres. Esta última estaba articulada en dos partes: lo que la mujer había sido hasta entonces y lo que debía ser en el futuro. Para ello revisó exhaustivamente los Códigos Penal y Civil. Por este ciclo de conferencias, el Lyceum celebró en El Retiro un homenaje en su honor recaudando 600 pesetas que ella entregó a los obreros sin trabajo. Participaron muchas personalidades de la época. En 1932 se organizó otro curso de conferencias en las que se analizó la situación política. Lejárraga participó con una conferencia cuyo título era Dudas del momento. Promovió la Asociación Femenina de Cultura Cívica, que comenzó sus actividades en 1932. Las veinte amigas que se reunieron querían que la Asociación no solo fuera instrumento de reivindicación feminista sino también hogar espiritual y material para las trabajadoras, sobre todo de clase media. Para ello habrá espacios, conferencias, cursos y talleres. En seis meses tenían ya 600 socias. Propugnaba la alianza de las asociaciones feministas y por ello, estuvo en la publicación de la revista Cultura integral y Femenina que tuvo un gran éxito. En la Cívica se intentó la renovación teatral con la creación del Club Anfistora, dirigido por Pura Maortúa y Federico García Lorca, que funcionó con éxito desde el otoño de 1933 hasta comienzos del 34. En 1933, fue elegida diputada al Congreso de la República por Granada y fue designada vicepresidenta de la Comisión de Instrucción Pública. Intervino en asuntos generales, oponiéndose a los proyectos de ley para ampliar las plantillas de los Cuerpos de Seguridad y de la Guardia Civil, y al de derogación de la ley de Términos Municipales, porque entendió que eran leyes injustas con un “pueblo español hambriento que pide trabajo con urgente necesidad”.En 1936 ocupó la representación de la República Española en Suiza como Agregada Comercial del Ministerio de Agricultura, Industria y Comercio. También fundó y participó en la dirección del Comité Nacional de Mujeres contra la Guerra y el Fascismo, que estaba presidido por Dolores Ibárruri, en esta organización también estaba y participó como delegada en el Congreso Mundial de París la también escritora y periodista Consuelo Álvarez Pool, Violeta en 1934. María de la O Lejárraga colaboró en la revista Mujeres, de esta asociación. En noviembre de 1936 ocupó el puesto de Agregada Comercial de la Legación de España en Berna. En mayo de 1937 fue nombrada secretaria de la delegación gubernamental española en la XXIII conferencia de la Oficina Internacional de Trabajo. Sin embargo, con el cambio de la jefatura del gobierno en 1937 con la sustitución de Largo Caballero por Juan Negrín, fue cesada en su cargo y se trasladó a su casa cerca de Niza.Volvió a escribir en 1948 tras una complicada operación de cataratas y un año después de la muerte de su marido. Empieza a firmar con el nombre de María Martínez Sierra y tendrá que reclamar la autoría de su obra para poder cobrar los derechos de autor que habían pasado a la hija de este. Tras la Guerra Civil inició un largo exilio, por Francia, México y Argentina, donde finalmente falleció en 1974. En 1950 viajó a Nueva York y más tarde a California, para entrevistarse con productores de Hollywood. Allí escribió una comedia para niños, Merlín y Vivian o la gata egoísta y el perro atontado, que le fue rechazada. Sin embargo, ella vio su similitud con la película La dama y el vagabundo. Desencantada, viajó a México donde tradujo para las editoriales Aguilar y Grijalbo. colaboró en la prensa y habló en el Ateneo Español. Por problemas de salud se trasladó a Buenos Aires, donde seguiría escribiendo hasta su muerte. Obra literaria Comenzó su colaboración con Usandizaga en 1912 cuando la Compañía Martínez Sierra representó en Santander Canción de cuna. La obra, Golondrinas, fue estrenada en 1914 con un rotundo éxito. También escribió el texto de La llama, que fue representado en 1918, tres años después de la muerte del compositor. En 1914 Joaquín Turina le pidió un libreto y Lejárraga le proporcionó Margot, que fue representada en el teatro Eslava bajo la dirección de Martínez Sierra con una gran escenografía y una espectacular puesta en escena. Para preparar otra obra viajaron juntos al norte de Marruecos y con las impresiones del viaje, Turina escribió una suite de cinco movimientos titulada Retrato dedicada a Lejárraga. Turina creó también la música para un auto sacramental Navidad, estrenado en 1916. Colaboró con Manuel de Falla en El amor brujo y El sombrero de tres picos aunque terminaron enemistados, pese a ser un gran apoyo del músico en los años de su amistad. También colaboró con Conrado del Campo Zabaleta en diversas obras y otros autores como María Rodrigo. Es considerada la libretista española más eminente. En su libro de memorias, Gregorio y yo, afirma que tras el estreno de El ama de la casa en 1910 abandonó su puesto de maestra y se dedicó exclusivamente a la literatura, animada en todo momento por su esposo. Escribió sus obras más comprometidas y experimentales entre 1925 y 1930. En varias de ellas se sugiere que el amor romántico es un engaño. Ya estaba separada de su esposo, oficialmente desde 1922, y colaboraba plenamente en la labor de apartar a las mujeres de los valores tradicionales que las mantenían ignorantes y dependientes. Por ello, su teatro es pedagógico y crítico con la idealización del amor. Era una escritora intelectual de izquierdas que ya no vivía con su marido siempre más preocupado por el éxito comercial. Varias de estas obras tiene como eje un triángulo amoroso. Así Mujer (1925), La hora del diablo (1926) Triángulo (1929) y Sortilegio (1930) texto inédito que nunca se estrenó en España. Esta última es la única tragedia de la autora. Sorprende porque el triángulo está compuesto por un hombre y una mujer que compiten por el amor de otro hombre. Trata además del suicidio. Fue la última obra de María estrenada y firmada por Gregorio. En 1931 este se estableció en Hollywood con Catalina Bárcenas y Lejárraga volvió a España (desde la Riviera francesa) donde colaboró activamente con la República y abandonó su producción dramática hasta el exilio. En 1950, María acaba Es así, su primera comedia de duración normal escrita después de la muerte de su esposo. En ella vuelve a tratar sobre el triángulo amoroso y la traición matrimonial. Vivía en Buenos Aires donde esperaba estrenar también Para casarse hay que ser viuda, comedia "retozona" como declaró en una entrevista. Siguió escribiendo otras obras como Tragedia de la perra vida, sátira mitológica filosófica y metateatral que no pudo ver representada. Siguió escribiendo hasta su muerte seis meses antes de cumplir los cien años. Sus últimas obras están recogidas en un libro titulado Fiesta en el Olimpo, publicado cuando tenía 86 años, en él recuerda a su esposo como el director de escena ideal para sus textos. En 1952 Lejárraga publicó en Buenos Aires Una mujer por caminos de España. En este libro autobiográfico narra en forma de episodios diversos momentos vividos como propagandista del Partido Socialista Obrero Español durante la República. Aunque en un principio pensaba escribir sus memorias en un solo libro, tuvo que separarlas en dos libros diferentes porque el que iba a titular España triste no iba a ser aceptado por la censura franquista. Por ello fue publicado fuera con el título de Una mujer por caminos de España. En España quería publicar Gregorio y yo en el que solo hablaba de teatro, pero tampoco pasó la censura y fue publicado en México en 1953. En Una mujer... describe la situación en la que se encuentra la mujer en España desde su conciencia feminista y socialista. Los episodios nos describen una España rural que poco a poco va tomando conciencia de lo que puede significar la República para las mujeres. Cuando Katia Martínez Sierra, hija extramatrimonial de Gregorio Martínez Sierra y la actriz Catalina Bárcena, reclama derechos de autor tras la muerte de su padre en Buenos Aires, en 1947, María de la O empieza a firmar sus obras con el nombre de María Martínez Sierra. Así lo hará en Una mujer por los caminos de España (1949) y Gregorio y yo, medio siglo de colaboración (1953). En este último opúsculo, María de la O da cuenta de un documento firmado en 1930 por Gregorio Martínez Sierra, en presencia de testigos, en el que declara que las obras son compartidas, a los efectos legales. Además, en su legado, centenares de cartas y telegramas confirman que las novelas las escribía Lejárraga. También se supo que su separación había sido una realidad desde 1922. Ya en su época era un hecho conocido.

miércoles, 30 de septiembre de 2020

Que paren el mundo que me bajo

 Joaquín Salvador Lavado Tejón, conocido bajo el seudónimo de Quino (Mendoza, 17 de julio de 1932-Mendoza, 30 de septiembre de 2020)










miércoles, 12 de agosto de 2020

ROCKY TORREBRUNO

 Recordando a Torrebruno: el ídolo de las niñas y niños que hacían ...


Rocco Walter Torrebruno Orgini, conocido como Torrebruno (Torino di Sangro, 28 de agosto de 1930-Madrid, 12 de junio de 1998), fue un showman, actor, cantante y presentador cómico italiano afincado en España.

Comenzó a aparecer en diferentes programas de TVE, como Gran parada o Noche del sábado. Ya en esa primera etapa, TVE lo contrató para presentar Concertino (1962); un programa-concurso que trataba de identificar temas musicales de actualidad. A partir de ese momento se instalaría definitivamente en España. En 1965 estaba en el cénit de su popularidad y llegó a ser el presentador del concierto que dieron los Beatles en Madrid. Su consagración en la pequeña pantalla le llegó en los años 70 con sucesivos programas infantiles que le convirtieron en un auténtico fenómeno popular: Hoy también es fiesta (1970-1971); La guagua (1975), con Paula Gardoqui; El Recreo (1977), con Juan Tamariz, lo más recordado de este programa son las aventuras del detective Rocky Chaparro, una sección en el que Torrebruno se metía en la piel del investigador para resolver los casos más disparatados; Sabadabada (1980), con Mayra Gómez Kemp y Sonia Martínez. En La locomotora, que fue un espacio de concursos y juegos dentro del espacio contenedor Un globo, dos globos, tres globos, era el maquinista ferroviario Rocky Vaporetto 

Paralelamente hizo incursiones en el cine en películas como Rocky Carambola, que protagonizó en 1981.

En 1990 se retiró del mundo del espectáculo, aunque aún tendría tiempo de hacer un último espacio, esta vez en TVE Canarias, que llevaría por nombre El show canario de Torrebruno. Igualmente, aparecería como secundario en películas como Orquesta Club Virginia, Todos a la cárcel o Los peores años de nuestra vida.

martes, 11 de agosto de 2020

La GUAGUA, que viene y va

 


La Guagua fue un programa infantil de TVE presentado por Torrebruno que se estrenó el 29 de septiembre de 1975 y se mantuvo dos temporadas en antena, hasta 1977.

La Guagua, nombre con que se conoce a los autobuses en Canarias, recorría España en busca de juegos, bailes, canciones y toda clase de entretenimientos.

En una maravillosa estación les esperaba el jefe de estación Rocky Capuchetto, interpretado por Torrebruno. Mientras aguardaban la llegada de La GuaguaTorrebruno​ amenizaba la espera con sus canciones, intercalándose episodios de dibujos animados y películas.

Cuando por fin llegaba La Guagua, el conductor, Don Redondón, y su ayudante, Linda, presentaban a los niños que habían recogido por el camino.

BRUJILDA

 


Paula Gardoqui es una presentadora de Televisión Española, que adquirió gran popularidad en los años 70 por su participación, principalmente, en programas destinados al público infantil.

Se convierte en una de las integrantes del equipo (con Manolo Portillo, Mercedes Ibáñez, Miguel Vila, Pepa Palau, etc) que a diario se ponía frente a la cámara en La Casa del Reloj, entre 1971 y 1974. Posteriormente se uniría a Torrebruno, Manuel de la Rosa y Raquel Rojo en La Guagua (1975-1976), donde, además de interpretar el papel de Linda, cantaba canciones infantiles cada mañana de sábado. A este programa le seguiría, en 1977-78, El Recreo, también con Torrebruno.

En los años 80 fue locutora de continuidad, especializada sobre todo en los avances de las películas que iban a emitirse en el espacio La próxima semana (1984), junto a Marisa Naranjo; presentó un magazine de mediodía Plaza Mayor, con José María Comesaña, y en 1984 presentó, junto a El Gran Wyoming el concurso sobre cine Silencio se juega.

lunes, 6 de julio de 2020

In Memoriam Ennio

Los intocables de Eliot Ness (1987) Película - PLAY Cine


Ennio Morricone (Roma, 10 de noviembre de 1928-Ib., 6 de julio de 2020)​ fue un compositor y director de orquesta italiano conocido por haber compuesto la banda sonora de más de quinientas películas y series de televisión. Recibió un Óscar honorífico en 2006 y ganó el Óscar a la mejor banda sonora en 2016 por la cinta Los odiosos ocho. En 2020, le fue otorgado el Premio Princesa de Asturias de las Artes, compartido con el también compositor John Williams.

Sus composiciones se incluyen en más de veinte películas galardonadas, además de realizar también piezas sinfónicas y corales. Destacan, entre otros, sus trabajos en películas del spaghetti western, de la mano de su amigo Sergio Leone, como Por un puñado de dólares de 1964, La muerte tenía un precio de 1965, El bueno, el feo y el malo de 1966 o Hasta que llegó su hora de 1968. No obstante, su obra se extendió a multitud de géneros de composición, convirtiéndolo así en uno de los compositores más versátiles de la historia del cine y también de los más influyentes del siglo XX. Sus composiciones para Días del cielo  de 1978, La misión de 1986 o Cinema Paradiso de 1988 son catalogadas como auténticas obras maestras.

Morricone comenzó a tocar la trompeta cuando era niño y a los seis años ya había compuesto su primera obra. Estudió en la Academia Nacional de Santa Cecilia a la edad de nueve años, donde su padre, Mario Morricone, que era músico, lo inscribió. Cuando tenía doce años entró en el conservatorio, inscribiéndose en un programa de armonía de cuatro años, que acabó en seis meses. Su diploma de trompeta lo recibió en 1946 y a partir de ese año comenzó a trabajar profesionalmente componiendo la música de Il Mattino (La mañana). Después de graduarse en 1954, empezó como escritor fantasma, componiendo música para películas, que se atribuían a famosos músicos de la época. Pronto ganó popularidad debido a la composición de música de fondo para programas de radio y poco después daría el salto a la gran pantalla.

En los años cincuenta recibió un diploma en instrumentación. También le fue otorgado por el también compositor Goffredo Petrassi un diploma en composición. En 1955, Morricone se dedicó a arreglar la música de otros compositores que ya estaban establecidos en el cine. Al poco tiempo, Sergio Leone, un amigo de la infancia de Morricone, lo requeriría para que fuese el compositor de las bandas sonoras de sus películas. Juntos crearon un punto de vista diferente del Western tradicional con la película Por un puñado de dólares (1964), que fue más tarde conocido como el spaguetti western. En ese ámbito hicieron luego otra vez juntos varias películas mas como El bueno, el feo y el malo (1966) y ¡Agáchate, maldito! (1971).

En los años 80 y 90, Morricone continuó componiendo para Leone en películas de otro estilo como en Érase una vez en América (1984), por lo que podría haber tenido un Óscar, si no hubiese sido descalificada su banda sonora para ser nominada por un tecnicismo de la academia al no ver el nombre de su compositor incluido en los créditos finales, una banda sonora que muchos también catalogan como la mejor banda sonora de la historia del cine.​ También compuso para otros directores como Roland Joffé en La misión (1986), Brian de Palma en Los intocables de Eliot Ness (1987) o Giuseppe Tornatore en Cinema Paradiso (1988). Otras composiciones más recientes de carácter notable son en las películas Malèna (2000), Campos de Esperanza (2005) o Baarìa (2009).

Morricone ha recibido dos premios Grammy, tres Globos de Oro, cinco BAFTA, diez David de Donatello, once Nastro d'argento y el Premio de Música Polar en 2010, considerado este último como el Nobel de la música. En la edición de los Premios Óscar 2006 recibió el Óscar honorífico «por sus magníficas y polifacéticas contribuciones en el arte de la música de cine». En 2016 recibió el Óscar en la categoría de Mejor banda sonora original por la película Los odiosos ocho, después de haber sido nominado seis veces en esta categoría en ediciones anteriores, convirtiéndose así en el galardonado más longevo en dicha categoría en la historia de los Premios Óscar. A lo largo de su carrera, Morricone ha vendido más de 70 millones de discos.

De acuerdo a medios italianos, el compositor falleció durante la madrugada del 6 de julio en el policlínico del Campus Biomédico de la Universidad de Roma a los 91 años de edad, a consecuencia de las complicaciones producidas por una fractura de fémur tras sufrir una caída días antes.

miércoles, 1 de julio de 2020

Vientos de Guerra


 Lo que se veía en televisión: Vientos de Guerra

Miniserie televisiva de la ABC basada en una novela épica de Herman Wouk. Ambientada a finales de los años treinta y comienzos de los cuarenta, en plena Segunda Guerra Mundial (1939-1945). Narra las vicisitudes de la familia Henry, encabezada por el comandante Victor "Pug" Henry (Mitchum), oficial de la marina de los Estados Unidos.

Corrían los años decisivos de 1939, 1940, 1941... El sitio de Varsovia, la batalla de Inglaterra, el avance nazi sobre Moscú... Para los británicos eran hitos cruciales en la lucha a vida o muerte que libraban en aquellos días terribles. Para la mayoría de norteamericanos, en cambio, no eran sino palabras remotas de los titulares periodísticos, que en nada les incumbían.La historia del capitán de fragata Víctor Henry, agregado naval de los Estados Unidos en la Alemania nazi, comienza desde este singular punto de vista. El deseaba el mando de un acorazado, en vez de destinos burocráticos, aunque le depararan contactos persona les con Hitler, Roosevelt, Stalin y hasta el propio Churchill. Poco a poco fue convenciéndose de que la guerra de Gran Bretaña era la guerra de los Estados Unidos: la civilización entera pendía en la balanza.Fue entonces cuando el torbellino de la guerra alcanzó a Victor Henry y a su familia. La esposa judía de su hijo menor quedó atrapada en la Italia fascista; su propia esposa, hermosa e inquieta, se quedó sola en Washington, expuesta a la tentación. Su hijo mayor, aviador de la Marina, estaba llamado a intervenir valerosamente en el ataque japonés a Pearl Harbor. Sólo el talento de Herman Wouk logra mezclar de tal forma lo real con lo imaginario que el lector se estremece sintiéndose partícipe. Vistos por sus personajes, los grandes y pequeños hechos de aquellos angustiosos años vuelven a cobrar vida. 

miércoles, 3 de junio de 2020

SPIP



“La trama  se desarrollará en cuatro álbumes que corresponderán a los cuatro años de ocupación nazi en Bélgica, más o menos. Y también es una forma de contar a los niños y adolescentes cómo fue la guerra para los civiles. Me parecía muy interesante contarles cómo la humanidad se enfrenta a la barbarie. Aunque lo he intentado hacer de forma muy objetiva, por eso mi intención es que esta historia concluya justo antes de la primera y famosísima aventura larga de Spirou, que dibujó Franquin: Hay un brujo en Champignac”.

Le Spirou d'Emile Bravo - Tome 3 - Spirou l'Espoir Malgré Tout ...

“No es una historia bélica sobre el frente o sobre los actos de guerra, sino sobre la humanidad, sobre la gente que vivió la ocupación. Porque ser un héroe no es combatir, sino comportarse como un ser humano en estos momentos tan complicados”.

“Y Spirou  todavía es un niño. Nunca le dibujaría empuñando un fusil ni va a matar a nadie. Spirou no puede matar y Fantasio tampoco. En estos periodos históricos, no perder la humanidad matando a otros también significaba ser un héroe”.

Émile Bravo (París, 1964) es un autor de cómic de orígenes españoles que, tras realizar varias series infantiles y juveniles, se ha convertido en el responsable de la revitalización de Spirou.,uno de los personajes más icónicos de la BD.


"Mi estilo está adaptado a lo que cuento. En Diario de un ingenuo (2010), como lo que narro es, en el fondo, un chiste —que Fantasio tiene la culpa de que comience la Segunda Guerra Mundial—, el dibujo es más caricaturesco. En La esperanza pese a todo (2019) evoluciona y se vuelve más sobrio… A mí siempre me ha gustado el estilo de Hergé, pero encuentro que Franquin dotaba de vida a sus personajes. Sin dármelas de nada, a mí me gustaría encontrar un equilibrio entre los dos, dotar de más vida al estilo de Hergé, pero no lo hago conscientemente: me doy cuenta después, analizando mi trabajo".

viernes, 13 de marzo de 2020

Gripe española

Personal y material del servicio de desinfección del ayuntamiento de Madrid para combatir la «Gripe española», en noviembre de 1918


Tras la Primera Guerra Mundial, el mundo se vio azotado por la peor pandemia que ha vivido la humanidad en el último siglo. A su lado, la actual pandemia del Coronavirus causante del Covid-19 se queda corta. No se conocen las cifras exactas, pero los fallecidos fluctúan entre 20 y 100 millones de personas, según cálculos recientes. Con un tercio de la población mundial infectada, la tasa de mortalidad fue de entre el 10 y el 20 % de los afectados. Es decir, entre el 3 y el 6% de la población mundial. Si trasladáramos estos cálculos a la actualidad, con una población de más de 7.700 millones de habitantes estaríamos hablando de una pandemia que acabaría con la vida de entre 230 y 460 millones de personas.
Los fallecidos por la gripe española superaron a todos los que lo hicieron a lo largo de la Primera Guerra Mundial.
El primer caso se registró en Camp Funston (Kansas) el 4 de marzo de 1918. La censura de prensa por la I Guerra Mundial silenció la pandemia, de la que al principio solo se informó en la prensa española. De ahí su denominación. El primer caso confirmado de la mutación que convirtió la gripe en letal se produjo el 22 de agosto de 1918 en el puerto de Bres (Francia). El movimiento de personas que supuso el fin de la Primera Guerra Mundial ayudó a su extensión por todo el mundo.
Los estudios actuales achacan la causa a un brote de influenza virus A, del subtipo H1N1. La «Gripe Española» tuvo otra cruel característica: los principales afectados fueron jóvenes de entre 20 y 40 años, posiblemente por no haber estado expuestos en su niñez al virus y no haber desarrollado la inmunidad natural.
España fue un país neutral en el que, en principio, los movimientos de tropas solo afectaron de manera coyuntural. Sin embargo, en abril de 1918 el virus había llegado ya a Europa. El propio Alfonso XIII enfermó entre mayo y junio. La oleada que comenzó en agosto, con el virus ya mutado, afectó menos a Madrid que a otras ciudades españolas. Algunos epidemiólogos lo achacan al hecho de que al haber estado expuesta al virus en primer lugar, estaba más inmunizada frente a sus variantes.
En España fallecieron entre 150.000 y 300.000 personas y fueron cerca de 8 millones los afectados.
Los medios eran mucho más precarios que los actuales, aunque se extendió el uso de mascarillas de tela para protegerse del contagio, aunque la medida fuera completamente inútil. La enfermedad prosiguió durante casi dos años, hasta que en el verano de 1920 la epidemia terminó, de manera tan sorprendente como apareció.

Fuente ABC

jueves, 13 de febrero de 2020

Control Tierra a Mayor TOM

Creado en 1969 por el artista británico, el personaje surgió pocos días antes de la llegada del hombre a la luna, pero su verdadero origen estaba en el cine en la película 2001: Space Oddissey de Stanley Kubrick.

David Bowie lanzó el sencillo “Space Oddity”, una balada que juega con el sonido de una guitarra y un suave saxofón que acompañan la voz de Bowie. El Mayor Tom se embarca en una travesía que, apenas comienza la cuenta regresiva, tiene un destino incierto:

Y las estrellas se ven muy diferentes hoy
Porque estoy sentado en una lata
Muy por encima del mundo
El planeta Tierra es azul
Y no hay nada que pueda hacer
Dile a mi esposa que la quiero mucho, ella lo sabe
Sala de control a mayor Tom
Tu circuito está muerto, hay algo mal
¿Puedes oírme, Mayor Tom?

“Space Oddity” no es la única composición dedicada al hombre del espacio. Aparece en "Hallo Spaceboy" en 1995 y en  “Ashes to Ashes” del álbum Scary Monsters (and Super Creeps) de 1980, vuelve a mencionar su nombre y lo describe como un drogadicto al cantar “We know Major Tom’s a junkie”.

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Otra alusión al Mayor Tom,  es el video de la canción “Blackstar” del álbum homónimo de 2016. Esta fue la última producción del cantante antes de morir el 10 de enero de ese mismo año. En un terreno que emula la superficie lunar, yace un traje de astronauta y una niña se aproxima a él, mientras Bowie canta con los ojos vendados. Al abrir su casco, la joven encuentra un esqueleto. El Mayor Tom no pudo volver a la Tierra.

Extracto del art. "Nacido de una película: la historia del Mayor Tom de David Bowie"Mónica Garrido

Hay un personaje del juego "Metal Gear Solid 3" basado en él, es el Major Zero. Aunque nunca lo acabamos de ver en realidad, es un viejo inerte en una silla de ruedas, sin alma ni expresión. Una fuerza ajena al mundo, solitaria y a la deriva, pero siempre presente.

Y cómo aportación personal podría ser  un antecedente del Coronel Weird  del comic creado por el escritor Jeff Lemire y el artista Dean Ormston , Black Hammer.


miércoles, 12 de febrero de 2020

In memoriam Gregg Allman

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"Going Going Gone"(originally by Bob Dylan)

I've just reached a place
Where the willow don't bend
There's not much more to be said
It's the top of the end
I'm going
I'm going
I'm gone

I'm closing the book
On the pages and the text
And I don't really care
What happens next
I'm just going
Yes, I'm going
I'm gone

I been hanging on threads
Playing it straight
Now I've just got to cut loose
Before it gets too late
So I'm going
Yes, I'm going
I'm gone
So gone

Grandma said, "Boy, follow your heart
You'll be fine at the end of the line
All that's gold doesn't shine
Don't you and your own true love ever part"

I been walking down the road
Living on the edge
Now I've just got to go
Before I reach to the ledge
I'm going
I'm just going
I'm gone
So gone

Yes I'm going
I'm going
I'm gone

Yes I'm going
I'm going
I'm gone
So gone

Yes I'm going
I'm going
I'm gone
So gone

Arcoíris- Símbolo activista


La extensión de la preocupación por la paz en el mundo, ha llevado a la búsqueda de símbolos de carácter universal y ajenos a las principales culturas. En Italia en 1961 se empezó a utilizar, la bandera con los colores del arcoíris y la palabra «pace» (paz en italiano). El movimiento «Pace da tutti i balconi» (Paz desde todos los balcones) promueve colgar dichas banderas en los balcones como forma de adherirse al deseo de paz. Se calcula que en Milán se colgaron más de un millón de dichas banderas contra la Guerra de Irak.
En torno al símbolo de la bandera multicolor LGBT:
Con el progreso de movimientos sociales reivindicacionistas en el mundo, en la actualidad destacan los movimientos por los derechos de gaislesbianasbisexuales y transexuales (LGBT) que escogieron como símbolo la bandera del arcoíris, y eliminando el celeste. Fue promovido por el artista Gilbert Baker y nació de la identificación inicial de tales luchas sociales LGBT con el movimiento hippie en la década de 1960, que usaba ese símbolo. Más recientemente el arcoíris invertido de seis colores se afirmó con la utilización de la canción de la cantante y actriz Judy Garland denominada «Over the Rainbow» (Sobre el arcoíris) como tema de las movilizaciones LGBT —particularmente en los Estados Unidos y el mundo occidental— por iniciativa del cantautor Rufus Wainwright'.

Superación Elza Soares


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Es hija del obrero y guitarrista  Alaúrdes Gomes Soares, su gran maestro de música, y de la empleada doméstica Josefa Maria da Conceição Soares. Nacida y criada en una favela de Río de Janeiro, vivió la más extrema pobreza.
A los doce años fue obligada por su padre a casarse con Lourdes Antônio Soares y a los trece, ya tenía un hijo, João Carlos. Tendrían varios más y dos de ellos morirían a causa del hambre. Este matrimonio se vería marcado por la violencia de Lourdes, quien en una ocasión le disparó en el brazo, puesto que creía que las cantantes eran prostitutas.
A los 21 años, enviudó de su esposo y tuvo que hacerse cargo de sus cinco niños.
En enero de 1962, comenzó una relación que duraría quince años con el futbolista Garrincha, quien estaba casado y con hijos. La opinión pública fue muy crítica de lo que sería el matrimonio entre ambas figuras, sobre todo con Elza. Sus discos dejaron de venderse y fue marginada.
En 1968, se casaron en la Embajada de Bolivia de la ciudad de São Paulo, debido a que el divorcio no era legal. Esta relación sería conflictiva, ya que a la fuerte crítica de la sociedad brasileña se le sumaban el alcoholismo del futbolista y el maltrato físico a la cantante.
En abril de 1969, sufrió un accidente de tránsito en un coche que conducía su marido en estado de ebriedad. En él viajaba su madre, que falleció en el acto. Elza, su hija Sara y Garrincha salieron ilesos.
Pasados ocho años del inicio de la pareja, fueron obligados por la dictadura militar a abandonar el país, asentándose en Italia. Retornaron a Brasil en 1976, año en que nació Manoel Francisco dos Santos Filho, Garrinchinha, el único hijo del matrimonio.
Soares abandonó al astro del fútbol brasileño, quien falleció de cirrosis a los 49 años, en 1983.
En 1986, con la pérdida de su hijo Garrinchinha en un accidente de tránsito, experimentó una fuerte depresión que la llevó a intentar suicidarse. Fue entonces que abandonó su país y su carrera durante largo tiempo, viviendo en Europa y los Estados Unidos. A pesar de todo, logró recuperarse de esta tragedia y revitalizar su carrera. Volvió a Brasil en 1994.
Elza Soares es un ejemplo de superación: atravesó una vida marcada por la miseria y la violencia, pero nunca se dio por vencida, cantó y le sonrió a la vida.
El 26 de julio de 2015 sufrió la pérdida de su hijo Gilson Soares, de 59 años, debido a complicaciones derivadas de una infección urinaria.
Con más de ochenta años en el 2019, la diva del samba continúa con presentaciones en vivo, a pesar de los problemas de cadera que arrastra desde una caída en 1999. Es considerada una de las leyendas del arte brasileño.

jueves, 6 de febrero de 2020

Sir Rod Stewart revela su épica maqueta ferroviaria



Es una de las estrellas más grandes del rock, pero Sir Rod Stewart finalmente ha revelado los frutos de su otra gran pasión: el modelismo ferroviario.

Mientras hacia música y tocaba en vivo, Sir Rod ha estado trabajando durante los últimos 23 años en un modelo masivo e intrincado de una ciudad de los Estados Unidos.

Ferrocarril modelo Rod Stewart

"Diría que construí yo mismo el 90% del diorama ", insistió. "Lo único en lo que no era muy bueno y aún no lo soy son los sistemas eléctricos, por lo que otro  hizo eso".

Sir Rod ha lanzado 13 álbumes de estudio y ha dado 19 giras durante el tiempo que tardó en construir la ciudad, que sigue el modelo de Nueva York y Chicago de alrededor de 1945.

"Mucha gente se ríe porque piensa que es un pasatiempo tonto, pero es un pasatiempo maravilloso".

El paisaje y las estructuras son su fuerte, más que las locomotoras y las vías. "Encuentro belleza en lo que todo el mundo ve como feo: rascacielos escarpados, almacenes destrozados, cosas que están muy deterioradas".

El diorama ocupa una parte importante del ático que Stewart tiene en su casa de los Ángeles. Así se resume ahora el día a día de un talento musical a nivel internacional: maquetas de trenes y rock and roll.

martes, 4 de febrero de 2020

Nat King Cole


 

Fly me to the Moon
Let me play among the stars
Let me see what spring is like
On Jupiter and Mars
In other words, hold my hand
In other words, baby, kiss me
Fill my heart with song
Let me sing for ever more
You are all I long for
All I worship and adore
In other words, please, be true
In other words, I love you
Fill my heart with song
Let me sing for ever more
You are all I long for
All I worship and adore
In other words, please, be true
In other words
In other words
I love you
 


Llévame a la Luna y

Déjame jugar con las estrellas

Déjame ver cómo es la primavera

En Júpiter y Marte

En otras palabras, sostén mi mano

En otras palabras, mi amor, bésame

 Llena mi corazón con una canción

Déjame cantarla por siempre

Eres todo lo que anhelo

Todo lo que venero y adoro

En otras palabras, por favor, sé real

En otras palabras, te amo

Llena mi corazón con una canción

Déjame cantarla por siempre

Eres todo lo que anhelo

Todo lo que venero y adoro

En otras palabras, por favor, sé real

En otras palabras. En otras palabras

Te amo.


FOR YOUR EYES ONLY...

jueves, 30 de enero de 2020

PULP


El escritor Ed Brubaker y el artista Sean Phillips vuelven con una nueva novela gráfica titulada ‘Pulp’.“Max Winters, un escritor de Pulp en Nueva York en la década de 1930, se encuentra inmerso en una historia similar a los cuentos que produce a cinco centavos por palabra: cuentos de un forajido del Salvaje Oeste que dispensa justicia con un arma de seis balas. Pero, ¿podrá Max hacer lo mismo cuando sea perseguido por ladrones de bancos, espías nazis y enemigos de su pasado?

Cuando Sean y yo decidimos hacer algo completamente nuevo para nuestra próxima novela gráfica original, él plantó en mi cabeza la idea de un western … Y me sentí atraído por la era en la que ese género llegó por primera vez con las revistas pulp y la Gran Depresión. Pensé en todos esos escritores que contaban versiones ficticias de los últimos días del Salvaje Oeste, ya que su propio mundo atravesaba una de sus momentos más oscuros… Y de repente me di cuenta de que estaba inventando una historia pulp, pero ambientada en el mundo real. Una historia que realmente quería contar.”

 
Pulp es un término que hace referencia a un formato de encuadernación en rústica, barato y de consumo popular, de revistas especializadas en narraciones e historietas de diferentes géneros de la literatura de ficción. Las publicaciones contenían argumentos simples con grabados e impresiones artísticas que ilustraban la narración, de manera similar a un cómic o una historieta.

Dichas publicaciones aparecen durante el primer tercio del siglo XX y continuaron su impresión hasta finales de la década de 1950. Fueron descendientes directas de las dime novels y los penny dreadfuls, que contaban las hazañas de soldados y bandoleros, en un formato de revista barata destinada al consumo popular: se vendían a 10¢ (one dime,) y a un centavo (penny) respectivamente.

Diferentes publicaciones incluían en sus argumentos distintos géneros de la ficción como la ciencia ficción, horror, suspense, vaqueros, romance y fantasía en los que intervenían elementos de carácter lascivo como la violencia y el erotismo. Las publicaciones comenzaron a distinguirse del comic book tradicional debido a su formato mas extenso y a la intervención de elementos de la ficción de explotación en el argumento de la publicación.

Desde un punto de vista etimológico, el término pulp hace referencia al desecho de pulpa de madera con que se fabricaba un papel amarillento, astroso, de muy mala calidad y sin guillotinar pero de coste muy barato con el que se imprimían estas revistas y que hoy en día se sigue viendo en las ediciones en rústica o en pasquines de poca circulación y bajo precio.
Durante la década de 1920 se las conocía como "revistas pulp"; aunque hasta la década siguiente, no se acuñó el significado actual del término pulp para referirse al tipo de ficción reproducida en sus páginas.
En la cumbre de su popularidad, en los años 20 y 30, las revistas de pulp estadounidense más importantes podían vender hasta un millón de copias por edición.

lunes, 13 de enero de 2020



John Churchill, duque de Marlborough (Devonshire, Inglaterra, 26 de mayo de 1650-Windsor Lodge, 16 de junio de 1722), fue un hombre de armas y político inglés. Su vida abarca el reinado de cinco monarcas ingleses, entre mediados del siglo XVII y principios del siglo XVIII. Se distinguió como general en la guerra de sucesión española. La célebre canción popular "Mambrú se fue a la guerra" procede de una deformación de la fonética de su apellido. Fue antepasado de Winston Churchill y de Lady Diana Spencer. Se  casó con Sarah Jennings, dama de honor de María de Módena, esposa de su señor, Jacobo de York. El matrimonio Marlborough se convirtió en un equipo triunfador. Lady Marlborough fue amiga íntima y confidente de dos reinas, lo que la convertía en una amiga poderosa y una enemiga temible. Este ascendiente sobre la soberana marcó decisivamente la carrera de su marido. Su influencia sobre la princesa Ana era pública y notoria y muchas figuras públicas de su época utilizaron su intermediación para conseguir algún favor de la ya Reina Ana. 
 

viernes, 10 de enero de 2020

Lyonel Feininger


Lyonel Feininger (1871-1956) es un artista, americano y alemán, maestro de la Bauhaus y una de las figuras más peculiares de la modernidad pictórica. Aunque Lyonel Feininger nació en Nueva York, sus padres, músicos de origen alemán, quisieron que se trasladara a Hamburgo para completar su formación musical cuando tenía tan solo dieciséis años. Esa especie de doble pertenencia, americana y alemana, marcaría tanto su vida como su obra. 


En Alemania, Feininger decidió dedicarse al arte y se adentró en un género por aquel entonces incipiente: la tira cómica. Sus dibujos satíricos y sus viñetas no tardaron en ser publicados en revistas alemanas y francesas como Ulk [Broma], Lustige Blätter [Páginas cómicas] o Le Témoin [El testigo]. En 1906, poco antes de mudarse a París, firmó un contrato con el Chicago Sunday Tribune, para el que Feininger creó The Kin-der-Kids [Los niños Kin-der] y Wee Willie Winkie’s World [El mundo del pequeño Willie Winkie], tiras que se cuentan entre las manifestaciones más tempranas del cómic internacional.


Pero Feininger fue dejando de lado la caricatura para volcarse, de forma natural y progresiva, en la pintura. Aunque en sus primeros cuadros mantuvo todavía un vínculo con la caricatura, centrándose en escenas callejeras y personajes exagerados, entre 1906 y 1908 trabajó en una línea más abstracta, abandonando prácticamente la figura y adoptando un lenguaje basado en las líneas rectas y los planos fragmentados de color; una suerte de cubismo figurativo y prismático con vetas románticas y mágicas que se convertiría en una de sus marcas originales. En 1919, Walter Gropius invitó a Feininger a formar parte de la Bauhaus junto con Klee, Kandinsky y otros artistas, concretamente para que dirigiera el taller de grabado, del que Feininger fue maestro hasta su cierre en 1932 por las autoridades nacionalsocialistas. El trabajo en la Bauhaus le hizo desarrollar en profundidad la técnica del grabado en madera a la fibra, lo cual le permitió ahondar también pictóricamente en el juego de planos. Con la llegada del nazismo, su arte fue tachado de “degenerado” y en 1937 Feininger decidió regresar a Estados Unidos, donde viviría hasta su muerte en 1956. 

La búsqueda de la excelencia se ha infiltrado y corrompido el mundo del ocio.


Por Tim Wu


Me sorprende un poco la cantidad de personas que me dicen que no tienen pasatiempos. Puede parecer algo pequeño, pero, a riesgo de sonar grandioso, lo veo como un signo de una civilización en decadencia. La idea del ocio, después de todo, es un logro difícil de conseguir; presupone que hemos superado las exigencias de la supervivencia bruta. Sin embargo, aquí en los Estados Unidos, el país más rico de la historia, parece que hemos olvidado la importancia de hacer las cosas únicamente porque las disfrutamos.

Sí, lo sé: todos estamos muy ocupados. Entre el trabajo y las obligaciones familiares y sociales, ¿dónde se supone que debemos encontrar el tiempo?

Pero hay una razón más profunda, he llegado a pensar, que tanta gente no tiene pasatiempos: tenemos miedo de ser malos con ellos. O más bien, nos intimida la expectativa, en sí misma un sello distintivo de nuestra edad intensamente pública y performativa, de que debemos ser expertos en lo que hacemos en nuestro tiempo libre. Nuestros "pasatiempos", si esa es la palabra para ellos, se han vuelto demasiado serios, demasiado exigentes, demasiadas ocasiones para preocuparse de si realmente eres la persona que dices ser.

Si eres un corredor, ya no es suficiente dar la vuelta a la manzana; Estás entrenando para el próximo maratón. Si eres modelador, ya no estás pasando una tarde agradable, solo tú, tus pinturas y tus herramientas; estás tratando de conseguir una medalla de oro en el próximo show de modelos o al menos conseguir un seguimiento respetable en las redes sociales. Cuando su identidad está vinculada a su pasatiempo (usted es un yogui, un surfista, un escalador), será mejor que sea bueno, ¿o quién es usted?

Aquí se pierde la gentil búsqueda de una competencia modesta, hacer algo solo porque lo disfrutas, no porque seas bueno en eso. Los pasatiempos, déjame recordarte, se supone que son algo diferente del trabajo. Pero valores ajenos como "la búsqueda de la excelencia" se han infiltrado y corrompido lo que alguna vez fue el reino del ocio, dejando poco espacio para el verdadero aficionado. La población de nuestro país ahora parece dividida entre los aficionados semipro (algunos tan dedicados como los atletas olímpicos) y aquellos que se retiran al ocio pasivo y visual que es la firma de nuestro momento tecnológico.

No niego que se pueda obtener mucho significado al realizar una actividad al más alto nivel. Nunca le regañaría a alguien una devoción de por vida por una pasión o un talento innato. Hay profundidades de experiencia que vienen con el dominio. Pero también hay una alegría real y pura, una delicia dulce e infantil, que proviene de solo aprender y tratar de mejorar. Mirando hacia atrás, encontrará que los mejores años de, por ejemplo, bucear o hacer carpintería fueron aquellos que pasó en la curva de aprendizaje, cuando hubo exaltación en el mero acto de hacer.

De una manera que rara vez apreciamos, las demandas de excelencia están en guerra con lo que llamamos libertad. Porque permitirte hacer solo aquello en lo que eres bueno es estar atrapado en una jaula cuyas barras no son de acero sino de juicio propio. Especialmente cuando se trata de actividades físicas, pero también con muchos otros esfuerzos, la mayoría de nosotros será realmente excelente solo en lo que sea que empezamos a hacer en nuestra adolescencia. ¿Qué pasa si decides, a los 40 años, como yo, que quieres aprender a surfear? ¿Qué pasa si en los 60 años decides que quieres aprender a hablar italiano? La expectativa de excelencia puede ser desconcertante.

Se supone que la libertad y la igualdad hacen posible la búsqueda de la felicidad. Sería desafortunado si protegiéramos los medios solo para descuidar el fin. Una democracia, cuando funciona correctamente, permite que hombres y mujeres se conviertan en personas libres; pero nos corresponde a nosotros como individuos usar esa oportunidad para encontrar propósito, alegría y satisfacción.

Para que esto no parezca sospechosamente una súplica elaborada para que las personas se tomen más tiempo libre del trabajo, bueno, sí. Aunque me gustaría plantear la sugerencia de manera más grandiosa: la promesa de nuestra civilización, el objetivo de todo nuestro progreso laboral y tecnológico, es liberarnos de la lucha por la supervivencia y dejar espacio para actividades más elevadas. Pero exigir excelencia en todo lo que hacemos puede socavar eso; Puede amenazar e incluso destruir la libertad. Nos roba una de las mayores recompensas de la vida: el simple placer de hacer algo que simplemente, pero realmente, disfruta.

Tim Wu es profesor de derecho en Columbia, autor de "The Attention Merchants: The Epic Struggle to Get Inside Our Heads" y colaborador de opinión.

Una versión de este artículo aparece impresa en 30 de septiembre de 2018, Sección  SR , página  6  del New York  Times  con el titular:  Elogio de la mediocridad